CARTA ABIERTA A LA MESA DEL SENADO.
#Discafobia
A través del siguiente enlace http://www.abc.es/espana/abci-reprimenda-senado-senadora-envio-otro-votar-ella-201802140224_noticia.html del diario ABC hemos tenido conocimiento de la situación denunciada por la propia Cámara del Senado ante los medios de comunicación por los hechos acaecidos en la pasada celebración de debate y votación sobre criptomonedas donde al parecer emitió el voto por Doña Virginia su Asistente Personal quedando nula dicha votación, porque según ustedes mismos indican el acto en si supone una falta grave porque el sufragio es indelegable, según la Constitución. (No así, en asambleas accionariales de entidades bancarias o comunidades de vecinos…)
Ya de entrada sorprende que apelen a la Constitución y no al Reglamento de la Cámara cuando ha de entenderse que la Constitución menciona el sufragio como indelegable a la hora de ejercer el derecho de soberanía popular a la que todas y todos los Españoles, salvo algunas personas con discapacidad y por razón de discriminación, tenemos derecho a la hora de elegirles a ustedes. Viendo noticias y declaraciones como estas, dicho sea de paso, está claro que no estamos sabiendo elegirles demasiado bien para la responsabilidad que ostentan.
Señorías Nuestra Constitución no puede ser siempre el embudo de sus ocurrencias y menos aún como esta porque también dice -y desde el año 78 - la carta Magna en su artículo 49 textualmente: “Los Poderes Públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Titulo otorga a todos los ciudadanos.”
Pero desde el año 78 el colectivo de personas con Diversidad Funcional (Discapacidad) como así preferimos que nos llamen y en plano de igualdad, marcando con ello en positivo y no a modo peyorativo las causas o circunstancias funcionales que nos diferencian, pues hemos ido avanzando hasta tener una tercera ley dedicada a estos colectivos que ha pasado por sus Cámaras y que al parecer, por lo que se desprende de la publicación del artículo por el que aquí nos manifestamos, muchos de ustedes desconocen y no han estudiado porque hemos de entender que de haberlo hecho, sus declaraciones posiblemente no hubiesen tenido razón de ser, y de haberlo sido, éstas habrían sido mucho más comedidas.
Dado que entendemos que no han visualizado los dos mandatos por excelencia de los múltiples que hay en materia de discapacidad, hoy queremos a través de esta comunicación hacerles partícipes del enlace del Real Decreto Legislativo 1/2013 de 29 de noviembre por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-12632 junto con La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad cuya entrada en vigor se produjo el 3 de mayo de 2008 https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-12632 y que también previo a su entrada en vigor, ha pasado por sus Cámaras.
Y precisamente les participamos estas normas, porque entendemos que tanto con su actuación, como con su pretensión, en el caso que nos ocupa, han demostrado un ejercicio de discriminación con una de sus compañeras, sin precedentes. Si bien es cierto que ha podido vulnerar el Reglamento o los usos y costumbres de la Cámara, en lo que concierne al formato de emisión de voto, no es menos cierto que de entrada y como estilo han utilizado ustedes la estrategia del golpe bajo, dejando desproporcionadamente por los suelos no solo a su compañera con la que desde aquí nos solidarizamos, sino además a un colectivo formado por cuatro millones de personas, mujeres y hombres que llevamos mucha lucha y discriminación a nuestras espaldas y que cada cuatro año depositamos en ustedes una confianza que cada vez y con actitudes así, se merecen menos.
Extrayendo textualmente lo que dice el diario, salvo desmentido o corrección en palabras del Vicepresidente del Senado, pensamos que es para echarse a temblar y contraviene todo lo anterior legislativo y en vigencia que les hemos aportado.
Dice textualmente: “No podemos analizar el caso como si fuese una senadora discapacitada sin más, sino como una senadora normalizada,” aseguró Sanz tras la reunión de la Mesa.
“Estaríamos haciendo un flaco favor al mundo del discapacitado” si hubiera un trato distinto hacia la senadora, insistiendo en que la cámara alta ha garantizado su igualdad.
Permítannos que les digamos acogiéndonos fundamentalmente al artículo 8 de la Convención sobre Toma de Conciencia que Doña Virginia Felipe no es una senadora discapacitada “sin más” como manifiestan. Es una senadora con un tipo específico de discapacidad a la que la misma Convención y tras haber sido elegida democráticamente le garantiza su derecho para el ejercicio de la política proporcionando esos apoyos en la igualdad a que vienen obligados. Nos gustaría que les quedase claro que no es discapacitada sino, actualmente senadora. Y en cuanto al “sin más”, nos da que pensar que el resto de mujeres con algún tipo de discapacidad denominadas por ustedes discapacitadas, valemos para ustedes bastante menos que las leyes que nos salvaguardan porque ni se leen, ni se cumplen.
Por otra parte y viendo lo que vemos, permítannos la ironía al descubrir la figura o nuevo cuño de “senadora normalizada”, nos provoca chispa de sonrojo, chispita de risa. Y ahí lo dejamos…
En cuanto al segundo párrafo recordarles que incurren nuevamente en el desprecio y el minusvalidismo. Las personas con discapacidad, no pertenecemos a un mundo diferente del suyo, pertenecemos a un sector de su mismo mundo, de la misma sociedad, del mismo país al que pertenecen ustedes. Y no, no estarían haciendo un flaco favor al colectivo, si descubrieran al menos que ni uno solo de los argumentos esgrimidos, les avalan con la legislación en la mano.
Pero además esa insistencia e incluso estrategia sibilina en cuantificar los costes de accesibilidad, cuando es de obligado cumplimiento nos resulta un tanto torticera, máxime cuando dicen que la cámara garantiza su igualdad como si fuera un favor y no un deber y cuando todos sabemos que no es tan al completo.
Nos consta por declaraciones de su propia compañera que estaba en el baño al que debido a las complicaciones de esa accesibilidad acudió una sola vez en las 8 horas que duró su jornada ya que para poder ir al que tienen mediana y difícilmente habilitado para su situación ubicado en la cuarta planta el edificio de oficinas, se ve obligada a coger hasta 3 ascensores y sufrir ciertos tipos de retenciones como la que tuvo que aguantar al encontrarse en medio de uno de los pasillos de acceso a su vuelta la celebración de una de esas multuosas ruedas de prensa que se dan habitualmente. Nos gustaría saber ¿Cuántos de ustedes tienen que hacer ese número de viajes para liberar sus sufridas y pacientes vejigas? … ¿Lo ven? La igualdad de oportunidades, ya no es tan garantista. Pero a mayores nos dice que a 30 metros de llegar al lugar de las votaciones, se avisó al ujier para que informara de su llegada y se hizo caso omiso.
Entendemos por tanto que han efectuado ustedes un ejercicio de #Discafobia por las siguientes razones.
1.- Están culpabilizando del gasto de accesibilidad del Senado a Virginia Felipe Saelices cuando es algo de obligado cumplimiento, con lo cual la están culpabilizando, discriminando y estigmatizando por su diversidad funcional, contraviniendo entre otros el artículo 8 de la Convención que insta a todos los Poderes del Estado a la toma de conciencia y que manifiestamente con esta actitud no demuestran, sino que además perjudica esta estigmatización a más de 4 millones de personas con Diversidad Funcional en España.
2.- La están exigiendo en cierto modo que se ajuste al manido viejo y desechado modelo médico rehabilitador con el que directamente se enfrenta el Principio de la Convención al exigir a su diversidad unas actuaciones que su cuerpo no puede realizar en los tiempos que ustedes desean.
3.- La están recriminando el pago de unos Asistentes Personales contemplados en el artículo 19 de la Convención, cuya función y así viene recogido, es suplir las tareas puntuales que la persona con diversidad funcional en un momento dado no pueda llevar a cabo y bajo su directriz expresa, pero además que hay más senadores y senadoras que disponen de trabajadores a su servicio, como si en su caso particular fuese con carácter abusivo y en exclusiva.
4.- Están con sus actitudes también entorpeciendo el derecho de su compañera al ejercicio de la política activa, también contemplado en la Convención y con actitudes de este calibre desmotivando al resto del colectivo para ejercer en política de forma activa. Cualquiera se atreve alegremente, salvo que sea de sus cuerdas personales y directas a participar en semejantes entornos de insolidaridad y reproche con la intención de salir indemne emocional y psicológicamente de sus crueles ataques. Que nunca les toque por línea directa, Señorías, que nunca les toque, que el sabor de la discriminación no es humanamente deseable para nadie.
5.- Se deduce que tampoco cumplen con el mandato de las disposiciones de la Convención que exige a todos los Poderes Públicos adaptar sus normas a dicha Convención. Es decir que si el Reglamento del Senado dice lo que dice, ya están tardando 10 años en adaptar ese Reglamento para estos casos. Bastaría posiblemente con añadir a ese mandato que si bien el voto ha de ser personal de cada senador o senadora, ha de entenderse en base a la igualdad de oportunidades las excepcionales salvedades que pudieran darse en aquellas senadoras o senadores, que por razón de su diversidad y con carácter puntual y justificado, no pudieran ejercer el voto pudiendo delegar para ello, dicho encargo a su reconocida o reconocido asistente personal dentro de la Cámara y entendiendo dicha acción como parte de los ajustes razonables que nuestra legislación vigente contempla y que para el caso que nos ocupa bien podría ser así entendido, muy lejano y ajeno a la insana suspicacia que destila el artículo del ABC, tras las declaraciones vertidas por ustedes.
6.- Y lo más triste es que han conseguido convertir algo que debería ser anecdótico incluso aunque fuera sancionable y estamos convencidos de que no debería de serlo, en un acto mediático y discriminatorio contra su propia compañera (con compañeros como ustedes a Doña Virginia Felipe, no le hacen falta enemigos), convirtiéndose además en un gesto de humillación a todo un colectivo.
Desde La Plataforma Igualdad Social Valladolid, a la vista de los acontecimientos, damos por hecho que de poco habrá de servir nuestra reflexión, no obstante, nos acogemos a nuestro derecho a la libertad de expresión y participación en la vida activa, así como a nuestro deber moral de velar por esa toma de conciencia que tanta falta sigue haciendo y para muestra de ello nada como el comportamiento que han tenido sus Señorías.
En la esperanza de que puedan comprender el fondo del asunto y con ello mejorar la calidad de su empatía ante determinadas circunstancias como la que hoy no ha ocupado, reciban un saludo
En Valladolid a 15 de febrero de 2018
Plataforma Igualdad Social Valladolid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario